Según las últimas investigaciones realizadas en Italia, una copa de vino tomada regularmente, es un buen mecanismo de prevención contra las enfermedades bucales, desde caries y problemas de encías hasta dolor de garganta. El truco reside en las propiedades “anti bacterianas” del vino.
Estas cualidades del vino han sido poco investigadas hasta la fecha. Sin embargo, los últimos estudios realizados en Italia apuntan a que “el vino puede actuar como un agente antimicrobiano eficaz contra las bacterias y las infecciones de garganta”.